El entorno empresarial, las tecnologías, las nuevas tendencias, etc. hace que el rol de un buen CFO, o director Financiero cambie de una manera sustancial.
Ya queda lejos aquellos tiempos el que el CFO o Director Financiero se ocupaba, casi como un señor con manguitos de la contabilidad, de contar el dinero que había y de procurar que éste no faltase.
Hoy en día el nuevo CFO, es alguien mucho más preparado, que conoce perfectamente todos los entresijos de la empresa y que no se ocupará sólo de los números, sino que formará parte muy activa de cualquier decisión importante y relevante en su organización, como yo digo muchas veces, debe de ser una de las manos derecha de la dirección general.
Y es en este papel, donde entra algo tan transcendental para la empresa que marcar su estrategia, y ahí el director financiero debe de intervenir de una manera muy directa, ayudando, colaborando e incluso en algunos casos liderando esa estrategia. Así pues la implantación de la estrategia es uno de los nuevos roles que el Director Financiero debe de acometer. Para mí el uno de los objetivos más importantes, y por supuesto no sólo mirar esa estrategia sino ejecutarla.
La estrategia una vez marcada o definida debe de ser también comunicada a toda la organización, si no se consigue, difícilmente se lograrán los objetivos marcados.
En esa estrategia hay que utilizar también una serie de herramientas que podríamos definir como tácticas. Estamos hablando de herramientas como el presupuesto, la planificación de nuestra tesorería, el cuadro de mando integral, etc. Y ahí vuelve a tener capital importancia el CFO (director financiero).
El CFO debe de tener una visión estratégica (a largo Plazo) de la empresa y una visión táctica (corto plazo). Ese es el nuevo reto de los Directores financieros. Tener esa doble visión e implantarla en su organización.
Si hablamos del posicionamiento táctico del CFO, una de las herramientas que más aconsejo utilizar es el presupuesto. Se trata de ajustar los objetivos de la empresa a corto plazo (en ese año) con los recursos que vamos a obtener (vía ingresos) y los recursos que vamos a necesitar (vía gastos). Una vez diseñado ese presupuesto, que por supuesto debe de ser con una visión vertical para llegar a toda la organización, quiero decir que lo debe de liderar el CEO (Director General), y estar consensuado con los responsables de cada departamento y comunicado a todo el mundo.
Este presupuesto debe de ser serio, no ser un juego de adivinanzas, y también flexible, ya que los tiempos actuales, las cosas cambian de una manera rápida y deberá la dirección Financiera estar abierta a esos cambios y plasmarlos en el presupuesto actualizándolo.
1 - Business as usual, es decir los ingresos y gastos fruto del desempeño normal de la actividad de la empresa.
2- Iniciativas estratégicas. Es decir ante las nuevas estrategias aprobadas, que ingresos vamos a generar y que recursos vamos a necesitar. De esta manera controlaremos los logros de cada línea de presupuesto y veremos la efectividad de las nuevas iniciativas marcadas en nuestra estrategia.
Separando ambas partes obtendremos una información mucho más valiosa para la organización.
En resumen la nueva Dirección financiera debe de tener una doble visión, a largo plazo y a corto plazo, y deberá de plasmar esta doble visión en una herramienta como el presupuesto, que aunque sea una herramienta táctica plasmaremos de manera diferenciada las iniciativas estratégicas del periodo en curso y de esta forma llevaremos un control de ellas.
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